jueves, 11 de enero de 2007

Pepito de chocolate...

Como todos los días, a eso de las 11 de la mañana, nos dirigimos a la cafetería para tomar el ya clásico pincho de tortilla. Pero como tengo antojo de chocolate y el otro día vi a B pedirse un pepito de chocolate, pues me decido a pedir uno.

Bien, error, nunca, repito, nunca se debe cambiar la rutina, adquirida tras años y años de esfuerzo por un simple antojo:

Más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer.

¿Y qué es lo que te puede pasar?, pues que te encuentres un pepito sin chocolate, y vosotros os preguntareis ¿es eso posible? pues si, empiezas a comer el pepito con cuchillo y tenedor, esperando encontrar el chocolate a cada corte... y nada, otro corte... y nada.


Pero, oh sorpresa, llegas a la mitad del pepito y empiezas a ver un poquito de chocolate, y te alegras pensando que es el comienzo de un bollo lleno de chocolate. Pero claro, eso no puede ocurrir, le doy otro corte... y zas, ya no hay más chocolate, ¿dónde está mi chocolate? ¡yo quiero mi chocolate!.


Pero claro, no puedo ir a protestar a la camarera ya que le he tangado un desayuno (nos dimos cuenta más tarde) y a lo mejor se acuerda, y no lo hice a propósito, yo os juro que le doy el dinero que me pide, no tengo la culpa que se equivoque.

  • Café con leche pequeño
  • Magdalenas de chocolate y un café con leche grande
  • Tostada de jamón serrano y tomate, y un descafeinado
  • Sandwich de jamón y queso, y un cortado
  • Pepito sin chocolate y un descafeinado

5,40 euros, creo que no nos podemos quejar :D

No hay comentarios: